Tus bárbaros iluminados y feroces atraviesan mis fronteras; y es de noche. Sol e intemperie: las condiciones que me han exigido para merecer la intimidad desgarradora de sus lanzas. Resuelto a traicionar el testamento de mi decadencia, deponiendo mis murallas, he aceptado.
viernes, 15 de agosto de 2008
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