¡Ah, los salvadores de la Humanidad! Serían capaces de sacrificar el mundo entero, hombre por hombre, antes que una sola de sus filantrópicas convicciones. Espíritus de Minotauro, reinan entre las soledades y la sangre de su intrincada cólera laberíntica.
jueves, 17 de julio de 2008
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1 comentario:
¿El pensamiento despeja vanidades?
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