Ante el fulgor de lo que nace y muere, oh mortales, ¿quién querría celebrar lo perdurable?
sábado, 7 de junio de 2008
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Desde donde la cúpula del día se ve como un cráneo iluminado que piensa en la verdad
3 comentarios:
Yo no. Yo quiero la rosa.
Pues yo no lo tengo tan claro...
La trampa es que no existe lo perdurable.
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